jueves, 26 de enero de 2012

CARTAS A UN JOVEN NOVELISTA. MARIO VARGAS LLOSA


Éste no es un manual para aprender a escribir, algo que los verdaderos escritores aprenden por sí mismos. Es un ensayo sobre la manera como nacen y se escriben las novelas, según mi experiencia personal (…). Se trata, pues, de un libro muy personal y, en cierto modo, de una discreta autobiografía. Mario Vargas Llosa



Compré esta breve obra junto con Historia abreviada de España que, para ser abreviada como indica el título, no tiene ningún resumen ni esquemas ni mapas mentales, circunstancia que me habría hecho mucha ilusión porque cuando compre dichos libros, allá por el mes de junio julio, me encontraba a punto de doctorarme en mapas mentales pensando que los mismos me serían útiles en los exámenes.



Luego comencé a aplicar los mapas mentales a la vida cotidiana y me fueron de ayuda para organizar la agenda de forma diaria. Luego comencé con lecturas sobre optimización del tiempo, que fueron de gran ayuda para encontrar a los ladrones de tiempo que todos tenemos … y ahora …



Ahora estoy escribiendo este post sobre el libro de Mario Vargas Llosa titulado Cartas a un joven novelista.



Desconocemos si don Mario en la intimidad también es conocido como Marito.





Yo también he sucumbido. De mayor quiero ser como ellos.

Volviendo, ¿Quién no ha tenido a lo largo de su vida la ilusión de ser escritor de novelas superfamosas que todo el mundo lea en el metro, en el bus, en el avión, en la playa, en el parque … en la intimidad del hogar? . Pues bien, este libro no es una panacea. Yo aún no he escrito una novela. Es más, si me siento papel en mano con la intención de hacerlo, en mi ayuda no acuden musas. Ni siquiera ninfas, ni náyades, ni hadas madrinas, y desamparada y solitaria me quedo con cara de circunstancia, recojo el papel y me siento a leer.



Creo recordar que ya en tiempos Julio Cortazar hizo algo similar, solo que en artículo periodístico y no en novela.



Don Mario Vargas escribe este breve libro a petición de la editorial, porque planeaban hacer una colección de libros sobre profesiones. Tal proyecto nunca cuajó pero Vargas Llosa sí escribió el libro sobre la profesión de novelista y que en el 2011 ha sido reeditado.

En algún lugar, Enrique Vila-Matas decía que hay escritores que se pasan parte de su vida escribiendo sobre temas en los que no destacan hasta que la musa llega, les atrapa y les estrangula en el sentido de que, una vez encontrada la raíz de aquello en lo que uno se encuentra cómodo y sabe hacerlo bien, el resto, es coser y cantar. Algo así afirmaba Vila-Matas haberle ocurrido a Julio Verne. Don Mario, es de la misma opinión: "Los escritores que rehúyen sus propios demonios y se imponen ciertos temas, porque creen que aquéllos no son lo bastante originales o atractivos, y estos últimos sí, se equivocan garrafalmente".
 
Por ello, solo nos queda felicitar a Don Mario Vargas LLosa, por tantos y prolijos demonios que habitan en su mente.
 
Y a la musa inspiradora.
 

1 comentario:

Príncipe de ArroyoLuche dijo...

Cuánta razón tiene este señor, así pasa con las artes en general, sin Van Gogh no fuera un atormentado no sería el genio que fue, así también Beethoven, Kafka ...
No hay que espantar los propios fantasmas, sino asumirlos, porque son semilla para la creación.
Yo, que soy vargallosiano, leeré este libro algún día.
Aunque el siguiente será: La tía Julia y el escribidor