En, Mi mundo tú, Camilo Sesto no necesitaba pronunciar el verbo de la frase ya que el verbo ser está mimetizado con la amada, es una simbiosis, como la del alma de Pitágoras con el universo.
Tú eres mi amada … y luego van y se suicidan. Es lo que tiene el amor: o todo o nada.
Cupido, como la Justicia, es ciego y reparte flechas como Carina, a diestro y siniestro.
García Márquez dedicaba a Mercedes su bella obra El amor en los tiempos del cólera “para Mercedes, por supuesto”. Y le dedicó uno de los más hermosos libros de la historia de la literatura sobre el amor, en este caso sobre el amor contrariado. Siempre me ha parecido un comienzo insuperable el de esta novela:
“Era inevitable: el olor de las almendras amargas le recordaba siempre el destino de los amores contrariados”
En el fondo, la mejor literatura escrita es la del amor contrariado, que se lo digan a Calisto y Melibea, a Julieta y Romeo.
¿Era amor contrariado el que se contiene en las páginas de Lolita? No lo sé, esta obra está pendiente de leer.
Y el Rojo y Negro.
Luego llegó Umbral y escribió sobre otro tipo de amor, el del padre a un hijo, y nos dejó aquello de “escribo por el placer de desaparecer” o aquello de “en mis ojos vive una mujer”.
Y Umbral logró con Mortal y Rosa un libro lleno de olor a pan y una verdadera declaración de amor a la literatura.
1 comentario:
Este Sábado por la tarde hablábamos en cenáculo literario con vino y pasión de La Celestina, que junto con El Quijote y los versos de San Juan de la Cruz quizá sea una de las más altas cimas de nuestra literatura clásica.
Escrita, según el sibilino autor, en quince días, es una de las primeras obras magnas por su profundidad psicológica y los escasos melindres a y el naturalismo sin reservas a la hora de tocar temas como el sexo y la prostitución.
Una maravilla, en fin.
El que también es una maravilla es Camilo Sesto, al que nunca me cansé de escuchar, al que nunca me cansaré de escuchar.
Para mi cumpleaños, en breve, colgaré una canción suya, la que fue número uno en aquella semana tan lejana, una de mis preferidas, lo supe hace poco, casualidades de la vida.
Mi amigo el anfitrión en la merienda literaria del Sábado tenia un anaquel exclusivo para, Umbral, aunque no tenía ese libro que quería otra amiga por ver su memoria, El hijo de Greta Garbo, libro que habrá que leer algún día, y como todos los años leo algo nuevo de Umbral, uno o dos libros, creo que será éste el que caerá esta primavera, por ver cómo hace elegía de la madre y literatura de su infancia.
Sólo desearle un feliz día de San Calentín, aunque quienes saldrán de verdad beneficiados serán los comercios.
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