Componen este breve libro, cuatro relatos cortos más una entrevista. Cuando lo compré no sabía que eran cuentos, compra compulsiva la mía. Pero ha sido una grata sorpresa encontrarme con Tsutsui, quien terminó escribiendo teatro satírico porque quería ser actor, y no pudo ser.
También les recomiendo la lectura de este ars brevis, como Atalanta cataloga, porque cuando las filas de lo políticamente correcto se hagan con su lectura, este libro será censurado, y ya no podrán saber qué ocurrió con el Ultimo fumador, o de los sueños que tienen quienes duermen bajo un árbol Dabadaba, o el porqué de los hombres salmonela en el planeta porno ... no hay desperdicio, lo cojan por donde lo cojan.
Resulta que no puedo parafrasear porque no tengo el ejemplar a mano. Ejemplar del cual diré que su precio de 18 euros es excesivo porque su lectura no abarca más de una tarde ... si se mensurara con la calidad literaria, sí se sería justo.
Todos los relatos son un viaje al mundo onírico o a la ciencia ficción, regadas con frases apocalípticas que el tiempo ha ido confirmando poco a poco.
Y mientras me queda el regusto de un buen libro terminado, voy a intentar terminar aquellos libros que están a medio leer...
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