martes, 4 de enero de 2011

Riña de gatos. Madrid 1936. Eduardo Mendoza. (Post en construcción)

El tiempo sabe a agua seca. Ramón Gómez de la Serna.
Da la casualidad, que el mismo día que entraba en vigor la ley antitabaco terminaba yo la lectura de Riña de gatos. Madrid 1936. Último libro publicado por Eduardo Mendoza, esta vez de la mano de Planeta y premio 2010.

Durante el 1936, se encuentran en Madrid Anthony y José Antonio, ambos enamorados de Paquita, todo por culpa de un cuadro de Velázquez que permanece oculto en un sótano del Paseo de la Castellana y que nunca llegará a ver la luz (léase a tales efectos el libro referenciado).

José Antonio Primo de Rivera era hijo del dictador Miguel Primo de Rivera, uno de los pocos protagonistas del siglo XX pasados a la historia por su nombre de pila, fundador de la Falange, de la corriente izquierdista en concreto.

Traigo al recuerdo a los protagonistas del siglo XX y me emociono, ¡¡¡qué siglo !!!. Filosofía, Ciencia, Literatura, Política, de hecho el siglo XX fue prolífico en premios Nobel para España.

Y si comparamos con el panorama actual donde se nos prohibe y se nos anima a denunciar de forma anónima terminamos pensando que estamos viviendo en una sociedad del futuro pero con normas arcáicas y donde estamos por civilizar. O que terminaremos viviendo en la Fundación, de Buero Vallejo.

A principios y mediados de siglo era una costumbre muy extendida la de la tertulia del café. En Madrid, especialmente. Los hermanos machado acostumbraban a cambiar el café para evitar a los periodistas, Pablo Suero, cuando vino a España, estuvo dando tumbos por Madrid hasta que al final los encontró en el Café de las Salesas, sino recuerdo mal..

La costumbre del café y tertulia se ha ido perdiendo. Ya no existe el Gijón de Umbral, ni el Pombo de Gómez de la Serna. Imaginen a Ortega y Gasset charlando con Unamuno. 



Grupo primero del "Café Gijón" noche sábado, 27 Sept. 1947.
Fuente: http://www.garcianieto.com/fotos_caf%C3%A9_gij%C3%B3n.htm

En una sociedad moderna, avanzada, culta, primero se educa y luego se prohibe.

En España primero prohibimos.

Después, no lo tengo tan claro qué viene porque en España primero engañamos al prójimo en beneficio propio que es lo que ha hecho el estado durante años y no solo en el tema del tabaco, donde primero se hace una campaña brutal en publicidad (recuerdan aquellas chicas despampanantes fumando?) siendo el control sanitario nulo para dejar a las empresas tabaqueras manipular el cigarrillo (eso dicen quienes fuman, el tabaco cada día trae más sustancias adictivas y más alquitran) y convertir a los fumadores en adictos sin control, y ahora, retocamos Casa Blanca para que el Bogart no fume.

¿ Para cuando el control de los gastos públicos ?  

En los últimos años hemos aprendido que la historia es como la energía: ni se crea ni se destruye, se transforma.

Pero a nadie se le escapa qué fue el franquismo, qué fue la falange, las Jonss, etc ... y porqué hubo una Guerra Civil.

Al igual que hemos ido desmantelando las estatuas ecuestres provenientes de la época franquista se ha ido demantelando la Seguridad Social, que también es un residuo del franquismo. 



Ahysss... el sentimiento de Machado se extiendo por nuestras Españas ...

Anthony se alejó del palacete con el paso cansino y el corazón encogido. Si hubiera tenido dinero, habría tomado el primer tren de regreso a Inglaterra. Pero esto era imposible.

1 comentario:

Príncipe de ArroyoLuche dijo...

"El tiempo sabe a agua seca".
¿Por qué las metáforas, los símbolos, las alegorías, las parábolas, las gruegerías, acertarán más, darán más en la diana que las exactas descripciones y fidelignas narraciones de los hechos?
Yo, que soy fumador, me he tomado en el bar de abajo un café americano sin humo, pero una amiga se quejaba de que el ambiente estaba viciado, hacía calor, olía a humanidad, a tabaco revenío de tantos años de humo.
Los tiempos están cambiando, y a las puertas de las cafeterías ya se montan las tertulias que no se montaban antes dentro. Ayer mismo hablaba con uno de esos vecinos que ni siquiera se saludan pero con los que se conparte barra. Así es que, por ahora, la ley esta crea guetos de fumadores a las puertas de la ley y de las cafeterías.
Fíjese qué greguería más chula me ha salido, je, je, je ...