café. definición de la R.A.E.
(Del it. caffe, este del turco kahve, y este del ár. clás. qahwah).
1. m. cafeto.
2. m. Semilla del cafeto, como de un centímetro de largo, de color amarillento verdoso, convexa por una parte y, por la otra, plana y con un surco longitudinal.
3. m. Bebida que se hace por infusión con esta semilla tostada y molida.
4. m. Establecimiento donde se vende y toma esta bebida y otras consumiciones.
5. m. coloq. Arg., Bol., Chile, Perú y Ur. Reprimenda áspera. Dar un café
6. adj. Chile, Ec., Méx. y Ur. marrón (‖ color).
1. m. Arg. y Ur. El que se prepara sin filtro, vertiendo agua hirviendo sobre el café molido.
1. m. Sala donde se despachan bebidas y se interpretan canciones de carácter frívolo o ligero.
1. m. Aquel al que se ha reducido el contenido de cafeína.
1. m. El que se prepara con nata y güisqui.
1. m. Sala donde se despachan café y otras consumiciones, y en la que se representa una obra teatral corta.
1. m. P. Rico. El que tiene las dos partes del grano juntas y envueltas en la cáscara sin secar.
1. m. El que se prepara con nata.
1. m. vulg. mala leche.
dárselas alguien de ~ con leche.
1. loc. verb. Col. Presumir, hacer alarde de algo.
1. loc. verb. Hond. y Nic. desayunar (‖ tomar el desayuno).
3 comentarios:
Tienes absoluta razón. Yo vivo en una ciudad cafetalera, entre otras cosas. El café que aqui se cultiva es exportado a todo el mundo, es muy famoso, es una delicia. Cuando llegué a vivir aquí no conocía la planta del café, la cereza roja, es preciosa. Ahora hasta me se todo el proceso que lleva y sus faces. Un arte.
En lo personal, no despierto bien hasta que no tomó esa taza de café que me acompaña mientras leo el periódico. Un momento mágico de cada mañana que, como tu, disfruto intensamente. Me encanta.
Pues yo el de la mañana no lo disfruto demasiado. Siempre voy a contrarreloj para no perder el autobús. Pero el de la sobremesa... acompañado de una buena novela... Esos 10 o 15 minutos que me concedo antes de la vuelta al trabajo valen su peso en oro.
Besos
Pero qué razón tienes...a mí me encanta sentarme en la mesa de la cocina, y mientras miro por la ventana, estarme tomando el café, sin pensar prácticamente en nada, es un extraño momento de tranquilidad. Ése más el café de las seis de la tarde, suelen imprescindibles para mí. Viva el café!!
Publicar un comentario