192.
Tres días seguidos de calor sin calma, tormenta latente en el malestar de la quietud de todo, han traído, por haberse escurrido la tormenta hacia otras latitudes, un leve fresco suave y grato a la superficie lúcida de las cosas. Así algunas veces, en el transcurso de la vida, el alma, que sufrió porque la vida fue dura con ella, siente súbitamente un alivio, sin que hubiera acontecido nada que pudiera explicarlo.
Concibo que seamos climas, sobre los que se ciernen amenazas de tormenta que descargaron en otro punto.
La inmensidad de las cosas vacías, el gran olvido que hay en el cielo y la tierra...
Fernando Pessoa
Libro del desasosiego
1 comentario:
Bien escogido texto para estos días de inclemente bochorno. Madrid es un aquarium de pez hirviente.
Del libro del desasosiego he escogido hoy esta sentencia:
"Vivir es ser otro".
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