martes, 29 de junio de 2010

BaRiLoChE. Andrés Neuman

Así es como sobreviven los agotados.

John Berger

Vivimos igual que soñamos: solos. 

Joseph Conrad

Nostalgia de las cosas que han pasado,
arena que la vida se llevó,
pesadumbre de barrios que han cambiado
y amargura del sueño que murió.

Homero Manzi

Las notas que abren el presente, son las mismas que abren el libro. Pocas veces han sido las frases que anotan los escritores a la puerta de entrada de su obra, tan certeras como las que anteceden.

Agotado sobrevive Demetrio. Pero agotado también sobrevive El Negro y también Verónica y acaso también El Petiso, y el viejo y también el camarero.... y sin embargo... ellos luchan por sobrevivir y no abandonan y huyen ... como lo hace Demetrio...

............... pero .............. acaso es huir la marcha de Demetrio sin despedidas, sin llantos, sin adioses?

.... Quizá sea buscar el camino, porque para algo estamos bajo el Universo. Para algo hemos nacido. Y si aquello a lo que hemos llegado no nos gusta, tal vez sea porque en algún momento nos confundimos de camino...

¿Estamos siempre a tiempo de rectificar el sentido de nuestras vidas? 

¿Cuándo es tarde? 


Neuman nació en el 1977. Bariloche, según mi edición, el libro es del año 1.999, año en el cual resultó finalista del XVII Premio Herralde de Novela. 

Esto nos quita las ganas de ponernos a la labor. A la de escribir, digo.

Con 22 años, Neuman ya era escritor. Porque si escribió una novela en la cual (no soy filóloga (con las ganas me he quedado) puedo confundirme (si lo fuera también podría confundirme)), no es una novela en la cual se note que es primerizo, que es joven, que tiene mucho camino que recorrer para decir yo voy a vivir de esto...

Gratamente sorprendida...

 "La mañana fue simétrica en sus horas"

"Yo pienso que a lo mejor se forma una familia para inentar matar la orfandad que cada uno sufre desde que nace. Por eso me sentía tan solo cuando veía cómo mamá le llevaba la sopa y el pan al viejo y él no la miraba a los ojos, demasiado concentrado en la chimenea, como imaginándose su propia hoguera, intentando acostumbrarse a las llamas aunque sea con los ojos que le negaba a mamá las llamas aunque sea con los ojos que le negaba a mamá. Todos nos sentíamos solos". 
Acérquense a sus páginas y descubran al ser humano desnudo, como Dios nos creó ...



7 comentarios:

Príncipe de ArroyoLuche dijo...

Sí quiero leer algo de Andrés Neuman, muy reconocido por gentes que merecen nuestra atención, como el propio Bolaño, que decía que estos tiempos serían de escritores como Neuman.
Da igual el oficio, no hay que estudiar Filología para ser escritor, al igual que no hay que estudiar cocina para ser un buen cocinero: las cosas de la creación y la alquimia van con uno, pese al traje. Juan Benet, Luis Mateo Díez ... tantos otros... sus oficios no son parientes de las letras, pero en ellas triunfaron.
Me encantan los posts que tratan sobre libros.
Y me alegro que haya usted encontrado un libro que le haya llenado.

Maria dijo...

Al igual que el Príncipe quiero leer algo de Andrés Neuman, no lo he hecho hasta ahora.
Hace tiempo que no encuentro una lectura que me satisfaga plenamente, no sé si será cosa mía, probablemente.
La frase de Joseph Conrad me ha recordado la escena final de la película Feroz, de Manolo Gutierrez Aragón. Una película bastante surrealista, que termina con dicha frase.
Me he acordado también de Gabriel Celaya, cuyo oficio era el ingeniero de caminos y terminó de "ingeniero de versos". Un saludo

Hilvanes dijo...

Príncipe: Bolaño era miembro del jurado qué otorgó a Bariloche el premio finalista. Con lo de Filología me refería a la critica literaria, que siempre ayudará tener conocimientos científicos para ponerse a la labor.

Hilvanes dijo...

María, eso a mi también me ocurre con frecuencia. Pocos libros me satisfacen.

Si no has leído La carretera, te la recomiendo.

Y sino, opta por una obra de Jardiel Poncela...

Anoto la película, que no la he visto.

Muy bueno lo de Celaya...

Besos a todos

Maria dijo...

Hilvanes, anoto tus recomendaciones.
Tengo que decir que entre ayer y hoy he terminado de leer un libro que me ha gustado bastante se llama El lector y es de Bernhard Schlink.
Sobre Jardiel he leído que su obra es de un humor inteligente y absurdo.
Me ha traído a la memoria una obrita de teatro, de autor desconocido, que hablaba de lo absurdo de la guerra. La ternura de los padres al recoger las escasas pertenencias de su hijo muerto. Me impresionó. El libro se llamaba algo así como "Cosas de Gila". Por falta de espacio lo tengo en el pueblo, pero seguro este verano lo volveré a leer.
Un saludo.

Príncipe de ArroyoLuche dijo...

María, El lector de Schlink está muy bien.
Lo que dices del libro de Gila me recuerda a otro del también humorista Chummy Chumez, Yo fui feliz en la guerra, se llamaba, en el que narraba su infancia con su añorado humor negro.
Y tiene razón Hilvanes, Jardiel es una buena opción, su humor no atenta contra la inteligencia

HIlvanes dijo...

Hablando de Chumi Chumez me viene al recuerdo Tip.

Es un buen libro El lector. Yo también lo recomiendo.

Y hablando de Jardiel, voy a actualizar el blog de Jardiel con la información suministrada por Príncipe.