viernes, 16 de abril de 2010

Fin de partida. Samuel Beckett

'...su tiempo acabó y dudo todavía, dudo hasta el fin.'
Hamm
Fin de partida



No recordaba que tuviera este libro. Lo he encontrado por casualidad reordenando. Pertenece a una Colección del Periódico El Mundo de hace ya bastantes años, tal vez 10. Las páginas están amarillas, pero no por el paso del tiempo, sino como señal de la escasa calidad del papel. Aquella colección, Joyas del Millenium, recogía los 100 libros imprescindibles del Siglo XIX. Creo recordar que la colección fue con el cambio de siglo, cuando algunos hablaban de apagones y fin del mundo, El Mundo, hizo un repaso por la historia de la literatura del siglo que terminaba.

Me ha llamado especialmente la atención el tener este libro, tras leer Dublinesca. Apenas 96 páginas componen la obra de teatro de Samuel  Beckett. Obra de teatro dramática.

- 4 personajes.
- No hay muebles.
- Hamm está ciego.
- Nagg y Nell no tienen piernas.
- Clov: obedece ciegamente. No puede sentarse.

En el exterior de la casa solo hay desolación, al igual que en interior. El mar, que se ve desde la ventana, parece haberse ido también.

No hay seres humanos, tal vez ellos cuatro sean los últimos habitantes del planeta.

Nagg y Nell, a quienes les faltan las piernas habitan dentro de un cubo de basura. Clov levanta la tapadera cuando Hamm pregunta por si aún viven.

HAMM._ Ve a ver si ha muerto.

CLOV se dirige hacia el cubo de la basura de NELL, levanta la tapadera, se inclina.

CLOV._ Parece que sí.

Tapa el cubo, se incorpora. HAMM se quita el solideo. Se lo pone de nuevo.

HAMM._ ¿Y Nagg?

CLOV levanta la tapadera del cubo de NAGG, se inclina.

CLOV._ Parece que no.

HAMM._ ¿Qué hace?
CLOV._ Llora.
HAMM._ Entonces vive. ¿Has sentido alguna vez un momento de felicidad?
CLOV._ Que yo sepa, no.

¿Han leido algo más triste y desolador sobre el ser humano? En La Carretera de McCathy había un hilo de esperanza, de fe. Pero en Fin de partida, el hombre es carne y es polvo. Es un momento en la tierra. Y todo se acabó.


4 comentarios:

Príncipe de ArroyoLuche dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Hilvanes y Retales dijo...

Dice Hamm "¿Una inteligencia que hubiera regresado a la tierra, no se sintiría tentada de formarse ideas a fuerza de observarnos?"

Dice José Jiménez, que es quien prologa el libro, que Fin de partida es el libro más importante escrito por Beckett.

Y yo pregunto, ¿A quién se refiere Hamm cuando habla de inteligencia que REGRESA a la tierra?

Seguimos siendo humanos ...

jimarino dijo...

Es verdad, cualquier novela de Becket te estropea un día a pesar de ser un autor tan inmenso. Cojonudo el paralelismo con Mccarthy, lo que pasa es que has elegido para compararse a dos cenizos de aupa, Hilvanes, a cual peor. Tenemos que encontrar algo más alegre, compadre, sino vamos a espantar hasta a las moscas. Lo que me gusta de todas formas es tu frase final en el comentario de aquí abajo. Seguimos siendo humanos. Becket era tan prodigioso y profundo que a veces, viendo algunas de sus piezas teatrales o leyendo sus novelas he sentido que este hombre nos miraba como dices desde una altura observando nuestra pequeñez y la miseria que arrastramos. Pero hoy, aunque no tenga muchas razones para ello, quiero celebrar tu rezo.

Seguimo siendo humanos...

Eso es lo que importa.

Un abrazo muy fuerte.

Pd. Tengo que conseguir ya Dublinesca, necesito a Don Enrique por mis mesa.

Hilvanes dijo...

Sí que es cierto que cualquier novela de Beckett te estropea el día...que mal cuerpo me dejó...pues por ponernos un poco más alegres...empecé Si hubieramos sabido que el amor era eso...poético Umbral ... pero el libro es voluminoso y no me cabe en el bolso...y mientras he cogido Suicidios ejemplares del amigo Vila-Matas...IMPRESIONANTE...

Dublinesca: tengo aún por hacer el comentario. Pero he dejado que repose el libro en mi cabeza antes de ponerme a la labor...hay una duda que me asalta y no encuentro respuesta...

Sería interesante que ustedes cuando lean el libro, las comentemos...

Besos Mil...