jueves, 15 de abril de 2010

Dublinesca

"Gracias. ¡Qué grandes estamos esta mañana!" 
Ulisses. J. Joyce.


POESÍA EN DUBLINESCA

El propio título "Dublinesca", es un poema de Larkin. "Es un poema que habla del sepelio de una vieja prostituta dublinesa, a la que en su última hora tan sólo acompañan por las calles de la ciudad algunas colegas. Nietzky le dice que le ha enviado ese poema porque en él hay una reunión funeral y ocurre en Dublín; un guiño a propósito de la ceremonia fúnebre que preparan el 16 de junio. Un poema que empieza así:

Por callejuelas de estuco
donde la luz es de peltre
y en las tiendas la bruma obliga
a encender las luces sobre
rosarios y guías hípicas,
está pasando un funeral.

Riba lee el poema mientras escucha Partir Quand Même, cantada por Françoise Hardy




En la página 227 encontramos a Julia Piera, cuya presencia en el Bloomsday tampoco es ocasional ni dejada al azar por Vila-Matas. Julia Piera, además de ser poeta como se nos dice en Dublinesca, fue nombrada en el 2008 Directora del Instituto Cervantes en Dublín. Es colaboradora de El País, al igual que Vila-Matas, y entre otros, ha publicado los libros de poemas: Puerto Rico digital (Bartleby Editores, Madrid, 2009), Conversaciones con Mary Shelley (Icaria Editorial, Barcelona, 2006), Igual que esos pájaros disecados (Hojas de Zenobia, Diputación de Huelva, 2004), Al vértice de la arena (Biblioteca Nueva, 2003)

AKELARRE A LA clara mañana
una tras una las fotos de sus conquistas

extraídas del cofre tristrastristras

como fuegos fatuos:

“hacíamos listas de nombres

con todas las que nos tirábamos”



Vocabulario de b., sonrisas de carne

en proyección inmortalizada. A sorbos,

como en escenas (cultural particularism)

de kusturica tropical

absorbe sus huesos entre dientes de oro cubano.



Bilingüismo a mordiscos,

filtro de huracán postcolonial,

salamandra a uñas de café,



con lápiz rojo escribe “corazón” en un muslo.



~ ~ ~



Y ASÍ COMIENZA de nuevo,

con la política del miedo sobre los hombros

dientes sudorosos de rabia

un pecho hecho esgrima de llanto



entre basuras, screen,

cúmulos súcubos de basuras…

el terror con un cursor en la manito quemada

salvapantallas, multietnias

“personalizadas”, por ella,



ante un balcón blanco

de rejas y pitas

salta la b.,

gladiola digital,



y en algo inmenso

se sumerge.


JULIA PIERA (De ‘Puerto Rico Digital’)
 

 

Amalia Iglesias, también poeta, también presente en el Bloomsday junto a Julia Piera celebrada en Dublinesca, pero también la real que se llevó a cabo en el 2008,


El lunes 16 por la mañana presenciamos una lectura pública del Ulises en Meeting House Square, una plaza con pasado cuáquero y donde ahora está la Filmoteca. Allí vi los primeros dublineses disfrazados de Bloom, Molly o Stephen Dedalus. Anoté parte de lo que vi: una gorda fantástica convencida de encarnar a Molly Bloom, el escritor David Grossman, la bella hija del embajador de Suráfrica, un imitador de Van Morrison, Amalia Iglesias, un diplomático finlandés con sombrero de paja y bastón de puño de plata, Menchu Gutiérrez, y hasta un jesuita llamado Cobble. Y, por supuesto, los cuatro conjurados de la Orden del Finnegans, en realidad cinco, aunque uno de los mosqueteros -Jordi Soler- había regresado ya a Barcelona. Fuente: http://www.elpais.com/articulo/cataluna/orden/Finnegans/elpepiespcat/20080622elpcat_2/Tes/





 
Amanece en el tren. Un rumor de raíles desata...



Amanece en el tren. Un rumor de raíles desata

la cremallera de un paisaje. El cielo abre sus

párpados, instante en que no sabes si acabas de

partir o estás a punto de llegar. No sabes si

el mundo huye de ti o eres tú velocidad de fuga

entre sus fauces. Te abandonas al presagio de una

selva lejana, esperas el placer de su espesura.



De "Dados y dudas" 1996. Amalia Iglesias.


Emily Dickinson, Yeats, Leopardi, Wallace Stevens, Henry Vaughan, Hölderlin, y también Gil de Biedma

Pero después de todo, no sbemos
si las cosas no son mejor así,
escasas a propósito... Quizá,
quizá tienen razón los días laborales

... Y mientras llueve sobre Barcelona ... y mientras llueve sobre Dublín, se oye de fondo...



¿Qué contenía la maleta roja? ¿De quién era? ¿Por qué estaba en la habitación de Riba?

2 comentarios:

Príncipe de ArroyoLuche dijo...

Entonces, Dublín era una fiesta, ¿no?
Este post precisa de una segunda lectura.
Y el Ulises de Joyce, ¿nos proponemos una lectura del Ulises?
Hace unos cuatro años comencé su lectura y llegué a la página doscientos, pero lo dejé por razones laborales. Meses después, ya no merecía la pena retomarlo.
El otro día alguien nos instaba a mí y a otra amiga a su lectura.
Entonces, el señor Vila-Matas, ¿sigue transmitiendo esa pasión por la Literatura en Dublinesca, como hace en sus otros libros?

Hilvanes y Retales dijo...

"Shakespeare lo dijo todo muy bien, y lo que se dejó por decir lo completó James Joyce"
Behan. Página 108. Dublinesca.