domingo, 13 de diciembre de 2009

Tres vidas de Santos


Después de una sequía lectora de más de tres meses y un momento de reflexión ante una pila de libros en una librería donde mi impulso comprador seguía latente pero no el lector, me preguntaba qué me estaba pasando.


Sin embargo, no me ha gustado este Eduardo Mendoza. Sus tres personajes no son santos. Son, a lo sumo, personas distraidas.



Y, no tengo más que decir.


Bueno sí. En el tercer relato, El malentendido, he leido en algún lugar, que "es una versión seria del detective de sus novelas, como La aventura del tocador de señoras"...


AMOSANDA!!!!!!!!


He hechado de menos al genial Mendoza, al humorístico y al serio, al gran escritor que es. Sus tres relatos no han dejado huella en mi, quizás el tercero.


A veces, gracias a las personas con las cuales nos vamos encontrando por el camino, a nosotros se nos abren otros nuevos. Nuevas metas, nuevos deseos, nuevos proyectos...


Y no sabemos como agradecerlo. Como el personaje, que ni supo ni pudo ni lo intentó aunque quiso intentarlo...



Recomiendo la lectura de y en:



www.enriquevilamatas.com/textoplatofuerte.html

4 comentarios:

Joseba M. dijo...

Por alguna cibernética razón no me permite hacer comentarios... quizá mañana aparezcan todos de golpe... pero, en fin, la esencia es que a mí también me gusta Mendoza y que no voy a leer este último...
Abrazosss...

Hilvanes dijo...

pues por alguna otra extraña razón no sé donde he dejado el anterior comentario...

yo echo (esta vez sin ache) de menos al genial escritor que es Mendoza...quizás las traducciones nos han robado ese talento que suyo...

Isabel dijo...

Buenas, he visto en el blog de Joseba tus hilvanes y no he podido menos que seguir este hilo. Y lo que son ellos, los hilos ¡cómo nos unen!
Encuentro aquí también a mi admirada Gaite y me alegro.

Sobre Mendoza ya había leído que este último libro no gustaba mucho, siempre no acertará, claro.

Pasaré otro ratito con más tiempo.
Encantada

Isabel

Hilvanes dijo...

Hola Isabel!! Encantada yo también... qué bien...yo como los niños chicos...es que esto está un poco decaido hace un tiempo...

Sería un caso excepcional, que los habrá, que siempre acertaran...son humanos...mi otro admirado, Sánchez Adalid, decliné leer su ultimo libro.

Explicaré las razones algún día.