miércoles, 27 de junio de 2007

La tortilla de Uberri Y mi salmorejo

La tortilla de patatas de Uberri es sin duda el perfecto acompañante para el salmorejo que yo hice ayer y hoy daré buena cuenta de él. Una cocina espaciosa, luminosa y con chimenea era mi sueño hasta que he puesto los sueños en un tarro de cristal y he descartado cualquier atisbo de vivienda digna. Con ello no sé si poner una cocina medianamente o un camping gas.

Pero mientras hacía el salmorejo, al igual que el Perfeccionista en la cocina, me invadía una duda, la receta hablaba de un ajo, la receta alternativa de dos en caso de gustar lo picante. MIs ajos eran más bien pequeños. Yo puse tres.

A mi particularmente lo que me gusta es la repostería, sobretodo la de los monasterios. Mis pocos libros de recetas son todas monásticas; en ellas nunca se escatima el aceite, el azucar, la miel, ni cualquier ingrediente que engorde y que hace al plato exquisito.

Mi problema con la repostería es qué hacer con el resultado. Tengo por costumbre no comer nada dulce y claro.

YO mi consejo al contrario que Barnes es:

1.- Tener dos o tres libros al uso de cocina y siempre como cabecera 1.080 recetas de cocina.
2.- Tener los menos cachibaches posibles. (hasta el peso es prescindible cuando la medida del ojo es buena, os lo aseguro).
3.- NO romperse la cabeza con el tamaño de los alimentos a usar.
4.- El ingrediente a abusar no es el que más nos guste, sino la intuición.

Por cierto, mi salmorejo resultó picantito, como a mi me gusta. Riquísisimo!!!!!!!

2 comentarios:

Hipatia dijo...

Hola Hilavanes:
qué entrada más graciosa. Yo también leí el post de Uberri de la tortilla de patatas, y me crujió el estómago de hambre. Tenía muy buena pinta.

Con lo de las recetas, estoy contigo; cocinar es como vivir, un acto valiente donde se improvisa la mayor parte del tiempo y el resultado es muy sabroso.

Un beso desde la enterprise.

Anónimo dijo...

¡El otro día probé salmorejo por primera vez!
Como soy muy bruto, pensé que me daban un gazpacho espeso...
En cuanto a la tortilla... ¡Hoy también recurro a ella para salvar esta comida de domingo!
(Revisa la ortografía de "cachivaches").
Besos.
Ah. ¡La repostería!... ¡No he conseguido pasar de la macedonia!